viernes, 14 de septiembre de 2007

Hno. Victorino - Testimonio de vida

Esta semana quiero homenajear a una persona, que por su perfil no aparece en los diarios ni noticieros, pero que ha sido un testimonio de vida para muchos, y bastión en momentos dificiles para otros. Fiel al carisma de la Sagrada Familia, el Hermano Victorino Izquierdo ha dedicado su vida al servicio de Dios y del prójimo.

Nacido un 31 de diciembre de 1915 en España cumplió sus 90 años el pasado año y celebra mañana 15 de setiembre sus 75 años de vida religiosa. Por tal motivo, la Congregación de Hermanos invita a las familias, sacerdotes, alumnos, exalumnos y público en general, a la Eucaristía que en Acción de Gracias tendrá lugar en la Catedral Metropolitana el mismo 15, a las 12 hs.
A modo de reseña les cuento que el Hno Victorino fue director del Colegio Sagrada Familia durante muchos años, pero no es lo único por lo cual es reconocido por quienes han tenido la oportunidad de compartir experiencias con él.

Dejó su patria, su pueblo, su familia para dedicar su vida en el apostolado de la educación como Hno. de la Sagrada Familia, congregación fundada en Francia por el Hno. Gabriel Taborin (1799-1864) en 1835.

Si el Hermano Damasceno constituye, con su producción escrita, un hito para la presencia de los Hermanos de la Sagrada Familia en la bibliografía pedagógica nacional; el Hermano Victorino encarna un momento áureo de esa presencia, en su caso, en la metodología del trabajo de aula dentro del ámbito de la Educación Católica. Trabajo de aula que podemos apreciar en sus dos facetas: la enseñanza de una asignatura y el quehacer docente indirecto más vinculado con la gestión educativa que con el conocimiento.

Un
docente destacado, donde supo ser adelantado en dos delicados terrenos como lo son la orientación vocacional y la dirección espiritual. En ambos, fue considerado y prudente al máximo, respetuoso, siempre, de las opiniones y decisiones personales, así como - cosa nada menor- de las competencias de especialistas y sacerdotes. Sabía ingeniárselas, también, para alentar el buen relacionamiento entre compañeros, el afecto mutuo. Y, todo ello, en un clima distendido de felicidad adolescente.

Cito un poema citado (valga la redundancia) en la celebración de sus 90 años.

“Físicamente soy un roble añoso
con ciertas mataduras y remiendos
propios del hombre que remó la vida
y que echará hasta el fin velas al viento
De este modo navego hacia la meta
Sin sobresaltos, plácido y sereno
Llevando mis noventa primaveras
Hasta que Dios disponga mi relevo”

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2 comentarios:

juan pablo dijo...

paseee, saludos y que pases bien

gabolso dijo...

DALE, ACEPTO EL ACUERDO!!

YA COMIENAZO HOY,


SALUDOS